Se suele decir que en tiempos difíciles se conoce a los verdaderos líderes, y es que las crisis tienen la particularidad de retarnos y poner al límite nuestras capacidades. Sin duda alguna, la pandemia ocasionada por el COVID-19 es una de esas situaciones que ha desafiado a los lideres mundiales en la búsqueda de soluciones para lograr prevenir y controlar el contagio, pero aún mas importante, para salvar la mayor cantidad de vidas.
Dentro de los países que han logrado en mayor medida el cumplimiento de este objetivo, se encuentran Taiwán, Alemania, Nueva Zelanda y Dinamarca, los cuales tienen en común la obtención de sus resultados y el hecho de estar liderados por mujeres. Sin embargo,, más allá de ese sesgo en el que se suele incurrir y que reduce el debate, es muy destacable el buen liderazgo, la comunicación constante, control, medidas eficaces y el manejo responsable de la crisis que han demostrado estos gobiernos y que nos dejan grandes lecciones.
Dentro de los países que han logrado en mayor medida el cumplimiento de este objetivo, se encuentran Taiwán, Alemania, Nueva Zelanda y Dinamarca, los cuales tienen en común la obtención de sus resultados y el hecho de estar liderados por mujeres.
Fuente: Revista Semana
A manera de ejemplo, cabe resaltar las medidas de prevención y control que ha realizado el Gobierno de Taiwán a cargo de Tsai Ing-wen. Esta isla con aproximadamente 23.000.000 de habitantes y situada al este de China, ha indicado tener un número reducido de muertes en relación con los casos reportados. Según fuentes oficiales, se promedia 6 muertos y 395 contagiados.
Ahora bien, lo que ha hecho situar a Taiwán dentro de las “mejores respuestas contra el COVID-19” por distintos medios internacionales como CNN, ha sido específicamente la rapidez con la que actuó el gobierno. De esta forma, cuando se tuvo conocimiento de los primeros contagios, se adoptó un total de 124 medidas - dentro de las cuales no se encontraba el aislamiento preventivo- que no solo buscaron proteger los límites del territorio, sino influir de manera integra en los diferentes sectores.
Otro ejemplo rescatable es el de Sanna Marin, primera ministra finlandesa y una de las líderes más jóvenes del mundo. Las medidas adoptadas durante su gestión han sido aplaudidas por diversos sectores, ya que le han apuntado a la comunicación digital usando “influencers” para divulgar información sobre el virus y como manejar la pandemia.
Otro ejemplo rescatable es el de Sanna Marin, primera ministra finlandesa y una de las líderes más jóvenes del mundo. Las medidas adoptadas durante su gestión han sido aplaudidas por diversos sectores, ya que le han apuntado a la comunicación digital usando “influencers” para divulgar información sobre el virus y como manejar la pandemia.
De igual manera, Alemania bajo el liderazgo de Angela Merkel, “la física del poder”, a pesar de ser uno de los países con mayor número de contagiados, ha reportado menores cifras de muertos en comparación con otros países de Europa. Según el diario BBC Mundo, el Instituto de Virología Robert Koch señala que “una de las claves de la baja mortalidad podría ser la identificación temprana de los portadores del virus, lo que frena la expansión de la enfermedad”. También es rescatable la coherencia, empatía y responsabilidad que asume la canciller cada vez que toma la vocería para dirigirse al pueblo alemán y habla sobre la pandemia.
De igual manera, Alemania bajo el liderazgo de Angela Merkel, “la física del poder”, a pesar de ser uno de los países con mayor número de contagiados, ha reportado menores cifras de muertos en comparación con otros países de Europa.
Por otro lado, en Singapur se han adoptado medidas atractivas y eficientes como es el programa “Detectives de enfermedades”, el cual consiste en un seguimiento a las personas que han sido contagiadas para conocer los lugares en los que han circulado y de esta forma, cortar la cadena de contagios desde el foco.
Por todo lo anterior, las acciones que han tomado estos Gobiernos nos hacen reflexionar sobre las diferentes maneras en que se ha prevenido el contagio alrededor del mundo y la manera en la que esas estrategias han sido utilizadas por países que han avanzado en la lucha contra el enemigo en común.
Así pues, cabe destacar el liderazgo que ha demostrado tener cada una de estas mujeres en sus respectivos países y las lecciones que nos brindan con base en la responsabilidad, confianza e inspiración que transmiten. De este modo, nos recuerdan que “el liderazgo no entiende de género, se es o no un buen líder” y que como decía Publilio Siro “cualquiera puede sostener el timón cuando el mar está en calma”.
En conclusión, lo que nos han enseñado estas mujeres es que acciones rápidas, radicales, innovadoras, el trabajo en equipo y la comunicación constante, transparente y coherente para concientizar a las personas sobre la gravedad del virus, han sido preponderantes en la prevención y control, como dijo la canciller alemana Angela Merkel “Es grave” y hay que “tomarlo en serio”. Tal vez estas palabras escuchadas por otros dirigentes habrían logrado salvar más vidas.
Como dijo la canciller alemana Angela Merkel “Es grave” y hay que “tomarlo en serio”. Tal vez estas palabras escuchadas por otros dirigentes habrían logrado salvar más vidas.
Ana María Quiroga - Bogotá