top of page

EL ESPACIO PÚBLICO EN RESISTENCIA



Sara Yulieth Ruiz Alvarez


Desde que el paro nacional inició el veintiocho de abril de 2021, Santiago de Cali ha experimentado un fenómeno sin precedentes en la historia reciente: la resignificación masiva de espacios urbanos, de espacios públicos. Los y las manifestantes de la ciudad encontraron en los lugares estratégicos de movilización una manera creativa de darle vida y significado al cemento gris e insulso que inundaba la ciudad, y de encontrarse en comunidad para apropiarse del espacio público mediante el arte y la discusión.


Desde el día uno del paro nacional, Santiago de Cali se despertó con la noticia de que la comunidad indígena Misak derribó la estatua tallada en bronce del colonizador Sebastián de Belalcázar. Aquel hecho inesperado impulsado por este grupo originario dejó un mensaje indeleble y contundente para la comunidad caleña: y es que era el momento de empoderarse, cuestionar e incentivar la resignificación de los espacios públicos de la ciudad.


Poco a poco los y las manifestantes encontraron en los puntos más concurridos de movilización, ahora denominados puntos de resistencia, un pretexto para forjar lazos comunitarios auspiciadores de memoria, creatividad, diálogo, concertación y decisión. Ahí distintos grupos generacionales se han agrupado masiva y desinteresadamente por una misma causa: exigir mayor inclusión social, oportunidades y justicia a los gobiernos locales, departamentales y nacional.


Estos lugares de reunión se han caracterizado por ser puentes vehiculares y avenidas principales que conectan con una o varias comunas y barrios de la ciudad de Santiago de Cali. De hecho, muchos de ellos ya no solo se definen con el nombre que se solían conocer, sino que la comunidad ha bautizado estos lugares con mucho ingenio, añadiendoles apellidos acordes a la coyuntura actual como, por ejemplo: el puente de las mil luchas, puerto resistencia, puerto madera, el paso de la resistencia, la luna de la esperanza, la loma de la dignidad, entre otros.


En aquellos espacios el arte y la creatividad han habitado cada rincón mediante grafitis y carteles con consignas de indignación, rostros de las víctimas de la brutalidad policial, cifras de homicidios, desaparecidos, violaciones sexuales, así como cuestionamientos como: ¿Dónde están los desaparecidos? ¿Quién dio la orden? ¿Quién los mató? que dan cuenta sobre el estado actual de incertidumbre y preocupación en el que se encuentra la comunidad caleña al evidenciar las constantes vulneraciones a los Derechos Humanos.



Fuente: Jahfrann/ Facebook


Este ejercicio artístico efectuado en aquellos espacios responde contundentemente a la construcción de memoria urbana por parte de la comunidad, según Ana Ospina (2020) este tipo de memoria es entendida como: un producto tanto de hechos insólitos como de la sumatoria de actividades cotidianas que dejan huella en el tejido urbano mediante su anclaje a ciertos lugares materiales. Las y los manifestantes han encontrado en estas prácticas la manera de expresar las emociones que los mueven y al mismo tiempo dejan constancia de los hechos atroces que han tenido que atravesar en la coyuntura nacional.


Así pues, las personas se han encargado de dejar huellas materiales en cada rincón de las paredes grisáceas del paisaje rutinario de la ciudad de Santiago de Cali. Aquellas huellas cargadas de creatividad e indignación se expresan mediante el grafiti, postales, esculturas y demás elementos o expresiones espontáneas que rompen significativamente con la estética aburrida e irreflexiva que poseía gran parte del espacio público de la ciudad.



Fuente: Pachito Galbana/ Instagram


Además de dejar huellas y constancias en los puntos de reunión de lo que sucede, también han tomado la decisión de apropiarse de aquellos espacios para dialogar, debatir y reunir los sentires colectivos que el Paro Nacional ha dejado en cada individualidad. Es por eso por lo que es importante destacar la intención de la construcción de memorias por parte de los y las manifestantes, entre ellas se encuentra la memoria colectiva, que siguiendo la definición de Maurice Halbwachs, esta es un tipo de memoria constituida principalmente desde las entrañas de la comunidad, así como es compartida y transmitida por la misma.


En Santiago de Cali las madres, esposas, hermanas y demás familiares de personas que han sido víctimas de las vulneraciones a los Derechos Humanos, reúnen sus sentires en aquellos puntos de resistencia como forma de hacer frente al dolor que inunda sus pechos al haber experimentado la pérdida de un ser querido. Y los expresan mediante el arte y figuras como asambleas, velatones, ollas comunitarias, huertas comunitarias, marchas y demás.


Con la construcción de sus relatos individuales en estos espacios de resistencia enriquecen el relato colectivo y se aseguran de que el paso inexorable del tiempo no lleve a sus últimas páginas los sucesos angustiantes y desgarradores que acontecieron dentro de sus familias en esta coyuntura nacional y que los acompañará durante el resto de su existencia.


Todo lo anterior termina siendo una reivindicación de la comunidad caleña por la defensa de lo público, de la esfera pública, de los espacios comunes y de los lugares que en esencia son democráticos. La colectividad ahora es la promotora principal de la democracia - que camina lento o que a veces ni siquiera camina - habitando y apropiándose de escenarios de los que se había alejado por la apatía que se tenía hacia la política.


Es así cómo estas distintas dinámicas que se tejen en aquellos puntos de resistencia van creando un testimonio urbano y colectivo de lo que ha sido y ha implicado la movilización auspiciada en el marco del Paro Nacional en la ciudad de Santiago de Cali. Ahora las calles citadinas son avivadoras de reflexión y a su vez cumplen el papel de testigos sobre la construcción de memorias en la ciudad. Solo el tiempo y las mismas personas que se apropiaron de estos espacios comunes, serán los encargados de respetar y mantener viva esa memoria para la posteridad.


Referencias:


Manero, R., Soto M. (2005) Memoria colectiva y procesos sociales. Revista científica: “enseñanza e investigación en Psicología”, Vol. 10, Núm. 11. https://www.redalyc.org/pdf/292/29210112.pdf


Ospina, A. (2020) La memoria urbana en proceso de renovación. (Tesis de pregrado) Universidad Pontificia Bolivariana. Medellín. https://repository.upb.edu.co/bitstream/handle/20.500.11912/6306/Memoria%20Urbana%20en%20Procesos%20de%20Renovación.pdf?sequence=1&isAllowed=y




27 visualizaciones
bottom of page