Silvana Jaramillo
La integración de los campos sociales cuya variación influye en la estructura social y la relación de los individuos, constituye el más destacado aporte de Talcott Parsons. Haciendo eco a esta voz se abordará de manera sucinta la fundamentación teleológica de la misma, de modo que se identifique la indispensabilidad para entender la relación entre el sistema social y la personalidad del individuo.
Devereux (1961) ha identificado la relevancia del sistema integrador de Parsons para entender dos campos de acción que constituyen la piedra angular del comportamiento de una estructura social. En primer lugar, la necesidad de que los mecanismos centrales estén orientados hacia situaciones determinadas por variabilidad de fines, valores y modelos. En segundo lugar, que tal teoría debe atender necesariamente al voluntarismo, en tanto dicha elección sea libre. Lo anterior, se ve apoyado sin perjuicio de la relevancia causal con la que se debe tener en cuenta las ideas, los ideales, las metas, entre otros.
Estos principios constituyen la base de la teoría integradora de Parsons, habida cuenta la identificación de los elementos necesarios para aprehender y conocer aspectos sociológicos en la conducta humana como las estructuras sociales y su comportamiento. (Devereux, 1961: 19)
Ahora bien, la esencia de su teoría voluntarista de la acción radica en el análisis crítico de la obra de autores como Werner Sombart y Max Weber para señalar que ningún individuo es ajeno a factores sociales al momento de orientar su conducta.
En este orden se fundamenta la teoría de Parsons en tanto es esencial para el sentido de la estructura social. Teoría con la cual el autor propende a diferenciar la acción de la conducta, refiriéndose a esta última como una respuesta meramente mecánica o instintiva de los estímulos físicos –o mentales según sea el caso-, mientras compone su concepto del acto de la acción con tres elementos: el acto unidad, el voluntarismo y la verstehen.
En principio, el acto unidad supone la configuración de otros cuatro elementos esenciales: el actor, el fin, la acción y el conjunto de normas y valores que sirven para determinar la elección del actor de la forma e insumos empleados para la materialización de los fines. La integración de estos supuestos comprende un acto unidad que debe iniciar analizándose en sí mismo.
Seguidamente, cuando Parsons cita al voluntarismo hace alusión a la decisión tomada por un actor respecto a situaciones que embargan su cotidianidad, es decir, al elemento razonable cognitivo del cual deriva su elección. Tal elección no es libre, dado a que la integración de la mente, conciencia e individuo es necesaria para considerar la acción; punto en el cual la integración retoma un valor imprescindible en la armónica interpretación de los esquemas sociales. Finalmente, se tiene al verstehen como la necesidad de estudiar y comprender la acción de forma subjetiva, es decir, teniendo en consideración los factores internos del actor que orientaron su psiquis y posteriormente su motricidad al acto consumado.
Ahora bien, como otro hito en la consolidación del sistema integral de Parsons se tiene a la mayor consideración que este puso sobre la disposición o estado de necesidad para el entendimiento de la conducta humana, el cual tenía en cuenta los factores externos sociales sobre los cuales el actor construye insumos para la toma de decisiones, haciendo mayor hincapié en esto y sin descuidar la interioridad del sujeto.
Se habla pues de un reconocimiento de etapas cognitivas y volitivas para determinar al sujeto, como lo son: la localización de los fenómenos sociales y su diferenciación frente a otros fenómenos, la relación con clases generales de objetos, la determinación de las características de dicho fenómeno y la determinación de las funciones reales o potenciales del fenómeno social.
La necesidad del sistema de Parsons, vista desde su concepción teleológica, encuentra finalmente su esencia en la definición de los criterios para la orientación de valor. Estos criterios inician cuando el actor adquiere conocimiento sobre una serie de modelos de orientación cognoscitivos, los cuales están asociados a la motivación de la decisión, es decir, al abstracto sobre el cual el actor decide. También, se tienen los modelos de orientación evaluativos, con base en los cuales el actor analiza el grado de coherencia que debe invertir en determinados fenómenos sociales.
Finalmente, se tienen los modelos de orientación moral, en tanto con ellos el actor puede sopesar las consecuencias de sus actos con relación a otros fenómenos o criterios sociales. Y la acción, que según el autor puede ser intelectual, expresiva, moral e instrumental, dado a que encuentra fundamento explicativo en referidos criterios.
No obstante, el grado crítico de la obra Los esfuerzos integradores de Parsons muestra que el modelo propuesto por este autor para integrar los sistemas sociológicos contemporáneos permite el análisis de la estructura social de forma introspectiva y retrospectiva, en tanto los factores internos y externos desempeñan un papel imperioso en el estudio y análisis del comportamiento humano.
Cabe señalar que las consideraciones de Parsons sobre el sistema social como interacción entre el ego y el alter ego, y con ello entre el ser y el deber ser –como construcción social-, no han sido tan profundas como se reconoce en el texto. Empero, constituyen un importante referente para la comprensión de la importancia que ostenta integrar los elementos del comportamiento humano y el comportamiento social.
Se trata así, finalmente, de una convergencia en donde los actos del hombre o la persona humana no sean analizados de forma aislada o individual como se ha hecho también con los elementos del comportamiento de las masas, sino que atienda a un análisis integral que considere aspectos cognoscitivos, volitivos y morales de la conducta. En consonancia con lo anterior, cabe precisar que carece de sentido no atender al significado de la interacción de los sujetos como consecuencia de sus reflejos a fenómenos sociales con distintos elementos en común, como el espacio y el tiempo, así como con criterios que de forma común puedan reflejar la teleología de los actos comportamentales de quien los hace y de la sociedad en general.
Referencias
Turner, Bryan S.; Holton, Robert J. (2013). Talcott Parsons on Economy and Society (en inglés). Nueva York: Routledge. ISBN 9781317652267.
Dillon, Michele (2013). «Structural-Functionalism». Introduction to Sociological Theory: Theorists, Concepts, and their Applicability to the Twenty-First Century (en inglés). Wiley-Blackwell. pp. 153-180. ISBN 9781118471906.
Parsons, Talcott (1977). «The Present Status of 'Structural-Functional' Theory in Sociology». Social Systems and The Evolution of Action Theory (en inglés). Nueva York: The Free Press. pp. 100-117. ISBN 0029248000. OCLC 610162124.
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